Fisiología de la ansiedad
La ansiedad es una sensación universal que forma parte de la vida
cotidiana; la sensación de ansiedad y miedo son emociones desagradables,
comúnmente causadas por la percepción de peligro actual o potencial que amenaza
la seguridad del individuo.
La gente experimenta nerviosismo o aprensión ante una situación de
presión, aunque la respuesta es razonable y adaptativa, capacitando al
individuo a superar la situación con un mecanismo de control para volver al
estado fisiológico normal. Pero, algunas personas, experimentan síntomas
parecidos y tienen miedos que, con frecuencia, son irracionales, anormales y
dañan el funcionamiento diario normal; sufren los trastornos de ansiedad.
Cuando percibimos un estímulo
al que consideramos amenazante nuestro organismo reacciona provocando cambios
importantes en nuestro cuerpo con la finalidad de prepararnos ante la amenaza.
Supongamos que entramos en un campo y vemos llegar un león que corre
directamente hacia donde estamos nosotros, inmediatamente evaluamos la
situación como peligrosa y amenazante, esta información es procesada en el cerebro
(donde se encuentra el Sistema Nervioso Central) y la envía al Sistema Nervioso
Autónomo que hará su trabajo.
Ambos sistemas, tanto el SNA parasimpático
como el SNA simpático, reciben órdenes del Sistema Nervioso Central y llevan
las órdenes de éste al Corazón, los Pulmones, el Sistema Digestivo (estómago e
intestinos) y otras partes del cuerpo que estén implicadas en la preparación
del organismo humano para la acción.
Así pues la reacción de ansiedad
es una reacción normal del organismo ante situaciones claras de peligro. La
ansiedad se considera anormal cuando no hay señales claras de que exista una
amenaza pero el cerebro interpreta algunas situaciones como peligrosas
activando todo el sistema de defensa natural.
Cuando interpretamos un
estímulo o situación como peligrosa la emoción consecuente es el miedo. Ante el
miedo el organismo humano se prepara para tres situaciones:
· Preparación para huir
· Preparación para el ataque
· Preparación para ser herido
Estas reacciones son idénticas
para todos los animales superiores desde la época de nuestros antepasados en
las cuales se veían amenazados por animales salvajes y peligros casi
continuamente. La vida moderna ha salvado estos obstáculos para el bienestar
del hombre pero la ansiedad aparece ante otras situaciones como son los
exámenes, entrevistas de trabajo, una cita con una persona atractiva.
El
hipocampo y la corteza cerebral cooperan durante la ansiedad
Un nuevo estudio muestra que la
colaboración entre el hipocampo, destacado por su papel en el aprendizaje y la
memoria, y la corteza cerebral, el tejido nervioso que cubre la superficie de
los hemisferios cerebrales, modula los comportamientos relacionados con la
ansiedad en los ratones. La investigación, publicada en la revista Neuron,
detalla cómo se procesa este trastorno en el cerebro y explica lo que produce
este comportamiento.
Las últimas investigaciones han
conectado una región específica del hipocampo, llamada hipocampo ventral (HV),
con la ansiedad. “Aunque sabíamos que el HV desempeñaba un papel clave en los
comportamientos parecidos a la ansiedad en los roedores, no estaba muy claro
cómo lo hacía”, explica Joshua A. Gordon, autor principal del estudio y
psiquiatra de la Universidad de Columbia (EE UU).
Gordon y sus compañeros
comprobaron esta hipótesis registrando la actividad eléctrica del HV y la
corteza prefrontal medial (CPM) en ratones al explorar diferentes entornos,
algunos de los cuales provocaba ansiedad. Los expertos buscaron la
sincronización de la actividad cerebral entre las regiones del cerebro porque
es signo de la transferencia de información, de que una región del cerebro
"habla" y la otra "escucha".
Como están anatómicamente
conectados, la actividad cerebral dentro del HV y de la CPM estaba sincronizada
en todos los entornos que exploraron los ratones, y la exposición a entornos
que generan ansiedad aumentó esta concordancia. En concreto, la actividad
cerebral en la frecuencia del ritmo theta (que media en la comunicación entre
el hipocampo y otras regiones del cerebro) se vio afectada por la ansiedad.
Junto con el aumento en la
sincronización, también se registró un aumento de la actividad del ritmo theta
en la CPM, que parecía estar implicado en la inhibición del comportamiento
exploratorio, una respuesta relacionada con la ansiedad en los ratones. “Es
más, los ratones modificados genéticamente para mostrar una mayor ansiedad
revelaron mayores aumentos del ritmo theta que los ratones normales”, indica
Gordon.
Estos resultados suponen las
primeras pruebas concretas de que el HV y la CPM colaboran durante la ansiedad.
“El HV envía a la CPM información a gran escala sobre las emociones del
entorno, lo que permite a la CPM reconocer la amenaza”, afirma el investigador.
“La CPM modula a su vez otras zonas del cerebro, como las amígdalas, para
producir comportamientos defensivos adecuados y relacionados con la ansiedad”.
Los autores subrayan que se
necesitan más estudios para investigar en profundidad la importancia de la
conexión entre el HV y la CPM y determinar así si existen circuitos similares
en los seres humanos con trastornos de ansiedad.
Referencias bibliográficas
·
Adhikari et al.: “Synchronized Activity between the
Ventral Hippocampus and the Medial Prefrontal Cortex during Anxiety.” Neuron 65,
257–269, 28 de enero de 2010.
·
Centro Atenea. fisiología
de la ansiedad. www.centroatenea.es. Av. Can Serra, 92, Esc.1, 2º
1ª 08906 - L’HOSPITALET _ 93 438 77 42 L I Can Serra.
·
Farm, G. Jefe de T.P de la Cátedra de Farmacia Clínica. Departamento de Tecnología
Farmacéutica. Facultad de Farmacia y Bioquímica. UBA.
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BIBLIOGRAFIA
Sinc.
La ciencia es noticia. El hipocampo y la corteza cerebral cooperan durante la
ansiedad. Recuperado de http://www.agenciasinc.es/Noticias/El-hipocampo-y-la-corteza-cerebral-cooperan-durante-la-ansiedad
La ansiedad es un mecanismo de sobrevivencia, porque a través de ella podemos superar una situación de peligro ayudando a la permanencia de la especie.
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